El velo de Verónica

Seguro que muchos de vosotros ya conoceis a Verónica, una de las novias más impresionantes que he podido ver últimamente, y no soy yo sóla la que opina esto, tanto es así, que han sido muchos los blogs que se han hecho eco de su preciosa boda.

Verónica se casó en Los Claustros de Ayllón, un lugar mágico que encajaba perfectamnete con el estilo de su boda, de inspiración vintage.

Además del maravilloso vestido vintage que Verónica compró por Ebay y que Marcela Mansergas adaptó magistralmente, abriéndole la espalda, la elección de la corona de brotes de azahar y la colocación del velo, ha sido sin duda, y desde mi punto de vista, el elemento original y direrenciador. Detalles como ese hacen que una novia sea única y auténtica.

Verónica me cuenta que el tocado, al igual que el vestido, lo encontró en Ebay y que desde entonces se ha vuelto adicta a las coronas de cera y las colecciona. La que lució en su boda es edwardiana, de principios del 1900. Se compone de un Juliet cap rodeado de una diadema de capullos y flores de cera. El velo era de tul festoneado de encaje. 

En principio era larguisimo (talla catedral) y el tul estaba totalmente picado. Lo desmonté entero y lo monté de nuevo mas corto. Al unirlo de nuevo decidi coser el velo mas cercano a la cara y, al fruncirlo por la nuca decidi dejarlo suelto. Pensé darle un toque diferente y que se viera la nuca. 

Ademas, me rompi el tercer dedo de la mano 10 dias antes de la boda, justo cuando llevaba 2/3 del velo cosido. Tuve que terminarlo con el dedo vendado asi que aproveche el efecto de la nuca para coser menos...estaba harta! 

Desde hace un tiempo, estamos asistiendo a un resurgimiento de la moda vintage, principalmente en los vestidos de novia, sin embargo lo que más me gusta de la apuesta de Verónica, además de su vestido, es la incorporación de la corona de brotes a su look. Sin duda lo hace especial, ¿no creéis?