Sin más artificios, con todas las miradas puestas en lo diferente, lo original. Y es que esta corona no admite grandes retóricas. Un vestido sencillo, casi elemental, se transforma en el aliado perfecto.
Cada una de las 60 calas que lo forman, modeladas y pintadas a mano, una a una, con el mimo que exige un trabajo artesanal, se van acomodando para conseguir un efecto natural y sofisticado a la vez.
Maquillaje: Reyes Tabarés
Peluquería: Barbareando
Como siempre, muy muy guay
ResponderEliminarSí al sí quiero
Pero qué bonitos!!!
ResponderEliminarEs que son realmente espectaculares, hay varias novias de aquí de Valencia, que siguen mucho vuestro trabajo.
ResponderEliminarUn saludo.
Buenos días , hoy descubrí vuestro blog , me encantan vuestros tocados, son muy bonitos, a partir de hoy los seguiré con interés.
ResponderEliminarUn saludo y feliz 2014.